Las neuronas trabajamos pensando. Bueno, el resultado de nuestro trabajo es, más o menos, eso (las hay motoras...). Yo, Neuronalterada, pienso demasiado. De ahí mi alteración.
Necesito un reposo. Necesito un alivio. Necesito descanso. Trabajo demasiado, el estrés me agota, me crea una insufrible ansiedad. Me aniquila. Nadie vendrá a reemplazarme y estos instantes de inundación sináptica de neurotransmisores se perderán, igual que los de Roy el replicante, como lágrimas en la lluvia. He decidido, pues, limitar mi trabajo y pasárselo a otras compañeras. Y en esto estamos. Por salud (mental).
Este blog es un complemento a la autoimpuesta limitación de dendritas. Pretendo, como neurona que soy, reflejar aquello que ha producido el férvido cambio de polaridad en las capas de mi axón, la violenta expulsión de transmisores. Pero he decidido parar aquí y que los pensamientos complejos, las opiniones, etc., no sean desarrollados. A nadie le interesa una opinión más. Este blog es para trabajar menos, no más, y en principio esos análisis quedarán para el que procese esos retazos de información que me han impactado. Para el que lo lea.
Dado que los estímulos son infinitos, así lo será la variedad ofrecida.
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